INNOVACIÓN ABIERTA EN LA CV: PROPUESTAS DE ACCIÓN
En las regiones de desarrollo intermedio como es el caso de la Comunitat Valenciana y muchas otras regiones españolas, el recurso de las empresas a los agentes que conforman el sistema regional de innovación es insuficiente y en consecuencia, la capacidad para innovar de nuestro tejido productivo se resiente.
Esta debilidad de nuestro Sistema Valenciano de Innovación (SVI) es relevante y debería combatirse desde múltiples frentes. Este post plantea incorporar el enfoque de la Innovación abierta a nuestro sistema de innovación por medio de 3 frentes y 10 líneas de acción con las que lograr un SVI más vertebrado y potente, y así relanzar la innovación y conseguir un mayor rendimiento de ella. Fomentar una mayor coordinación entre las Instituciones, agencias y organismos que componen el entramado Ciencia-Tecnología-Innovación regional, implica delimitar mejor los roles, reforzar la colaboración entre agentes y el intercambio de conocimientos y otros activos materiales e inmateriales.
Frente 1: “Bajar al terreno”. Un primer frente de actuación consistiría en reorientar o reformular los objetivos, funciones y método de trabajo en los agentes científico-técnicos, a fin de que resulte más atractiva su “oferta tecnológica” a las empresas autóctonas. No se trata de que supediten sus actividades de I+D a lo que reclaman nuestras empresas, pero al menos parte de sus labores y proyectos de investigación.
Frente 2: “Investigación colaborativa a escala sectorial”. Igualmente necesario resulta incentivar la participación empresarial en proyectos de investigación de mayor alcance, principalmente a nivel sectorial, en colaboración con agentes investigadores y tecnológicos valencianos. Por su larga duración y las cuantiosas inversiones requeridas en actividades I+D, estos proyectos necesitan de la participación masiva de gran parte de las empresas de un sector.
Frente 3: “Aglutinar esfuerzos y empujar en la misma dirección”. El potencial innovador de nuestro tejido productivo decae por la tendencia a asumir proyectos ambiciosos en solitario. Propongo pasar de las iniciativas individuales a las colectivas así como infundir un mayor grado de coordinación y comunicación entre los agentes empresariales y las estructuras de interfase empresa-investigación. Supone encontrar nexos, sinergias y puntos de encuentro entre la densa y rica estructura de organismos como Cámaras de Comercio, agencias de desarrollo regional, Institutos Técnicos, Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación, Asociaciones empresariales.
Propongo darle contenido a estos 3 frentes por medio de una serie de líneas de acción dirigidas a mejorar el clima de colaboración entre el colectivo científico-investigador-tecnológico y el empresarial valenciano. El objetivo es multiplicar en la CV la capacidad de nuestras empresas para generar innovaciones de impacto, fruto de una cooperación más fructífera y continuada con los agentes investigadores-tecnológicos, en línea con los postulados de la Innovación abierta:
- Ampliar el campo de funciones a desempeñar desde las Universidades: Nuestras Universidades están ya tímidamente introduciendo actividades extraacadémicas. Abogo por continuar esta apertura con el fin de contribuir más eficazmente a la cualificación de los recursos humanos más jóvenes, al reciclaje continuo de las clases activas, prestarse a actuar como campo de experimentación de nuevos avances técnicos, suministrar incentivos a los investigadores con potencial emprendedor, actuar a modo de foro de intercambio de ideas.
- Concienciar a la comunidad empresarial regional sobre el potencial que entrañan los resultados de investigación de los agentes científico-técnicos como punto de partida de futuros proyectos de innovación y renovación de sus tecnologías de producción y de sus líneas de productos o servicios.
- Instrumentar en las agencias interfase tipo OTRI y similares, mecanismos más idóneos para la prospección y detección de demandas empresariales por parte de la comunidad científico-tecnológica.
- Desde el lado de la demanda, recabar una implicación más activa de los líderes y representantes empresariales en favor del fomento de la cooperación con la comunidad científico-técnica regional.
- Combatir la falta de conocimiento que las empresas sostienen sobre la labor realizada en los Dptos Universitarios, Centros Técnicos y Centros de Investigación, mediante campañas de información, presentación de actividades y resultados, visitas, congresos, encuentros, charlas, coloquios, cursos de formación técnica, en zonas de aglomeración empresarial. Estos mecanismos de animación, que en muchas regiones ya se han mostrado eficientes para generar un clima de confianza y diálogo, comenzarían por reunir a representantes de un sector con los principales responsables de equipos de I+D en áreas afines a dichos sectores, para a continuación descender al nivel empresarial individual.
- Propiciar la colaboración multidisciplinar en el ámbito universitario y científico-técnico en general, puesto que las demandas empresariales son crecientemente interdisciplinares y requieren conocimientos y expertos de distintas ramas o disciplinas. Este objetivo debería comenzar por introducir mayores dosis de conexión entre departamentos de distintas disciplinas para así ofrecer a la comunidad empresarial proyectos y resultados más atractivos para sus intereses y con mayor potencial de aplicabilidad industrial.
- Garantizar la confidencialidad de los resultados de investigación a transferir a las unidades empresariales. Introducir unas normas que regularicen el tratamiento de los derechos de propiedad intelectual e industrial en proyectos conjuntos, contratos de I+D y otros tipos de cooperación investigación-empresa. Asimismo, conviene sistematizar y formalizar el tratamiento dado a royalties y otras formas de remuneración percibidas por la comunidad científico-técnica por transferir los derechos de propiedad sobre sus resultados de investigación.
- Posibilitar que el colectivo investigador realice un seguimiento sobre los resultados de su investigación transferidos al sector empresarial. Abrir la puerta a la constitución de compañías spin-offs con participación conjunta de investigadores y empresas en activo.
- Otra propuesta novedosa consistiría en instaurar un sistema de consultoría empresarial desde la comunidad científico-técnica, que garantizara la gratuidad de los primeros contactos entre el agente investigador y las empresas. A partir de este primer encuentro se podrían sentar las bases de una posible cooperación, transferencia o subcontratación de actividades I+D.
- Constituir nuevas unidades interfase o puente entre empresa e investigación, cuya labor fundamental consistiría en guiar, orientar y acompañar a los industriales hacia los laboratorios o equipos de investigación que mejor puedan atender sus demandas. Estas unidades deberían ser pequeñas y ágiles y podrían detentar competencias sobre las siguientes labores: control y seguimiento de los resultados de investigación, una vez transferidos a empresas, para velar por su eficaz materialización y comercialización, interceder como mediador ante posibles contenciosos por los derechos de propiedad, prospección y búsqueda de socios industriales para proyectos de I+D de los dptos. universitarios, informar y asesorar en la tramitación de programas de apoyo a la I+D nacionales y europeos, prospección de potenciales clientes industriales interesados en los resultados de la investigación universitaria.
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